2da Convención de Scrapbook de PR – 2da parte

Aquí de vuelta para hablar sobre la 2da Convención de Scrapbook de PR. Trataré de resumir algunas de las experiencias que allí tuve. Esta va a ser una entrada donde la palabra GRACIAS va a sonar mucho. Y es que es mucho sobre lo que tengo que estar agradecida.

Primero quiero hablar sobre el evento en forma general. Este es UNICO y no exagero cuando lo digo. Era la oportunidad en la que podías visitar en un solo lugar las tiendas de scrapbooking que ubican desde Fajardo hasta Mayagüez, pasando por Guánica, San Germán y Ponce. Sin olvidar las del área metro, claro está. Podías ver/comprar sus productos, participar en sus talleres y disfrutar viendo los distintos estilos que abundan. Todo por un precio de entrada razonable. Tenías la flexibilidad de escoger las clases en las que querías participar. Eso hizo que este hobby, aprender y hacer cosas que nos gustan fueran accesibles para todo tipo de presupuesto.

Este año la actividad contaba con un ingrediente especial: el Design Team de la revista Papeles y Más. Todas las que ofrecieron clases y make-and-take trabajaron y se esforzaron por ofrecer un taller de calidad. Me honra mucho pertenecer a este grupo de mujeres emprendedoras. Y sobre todo de ver el apoyo que el público ofreció al talento local.

Ahora quiero contar un poco sobre el “booth” (kiosco o cabina en buen castellano), que tuvo Frambuesa y Tamarindo. Reconozco que en un inicio me sentí intimidada con el tamaño del mismo. Agradezco las palabras bonitas de los que se me acercaron y me comentaron sobre los distintos detalles (las sillas pintadas llamaron mucho la atención).

Pero debo de dar una nota especial de agradecimiento a los que sencillamente visitaron, se tomaron fotos, pintaron en el canvas, hicieron make-and-takes. Esas fueron las personas que de verdad vistieron de arte y alegría el lugar al pasar y colaborar con su presencia. Sin los visitantes el “booth” no decía nada.

Estas son solo algunas de las que aceptaron el reto de la bicicleta y posaron en el photobooth decorado con flores de papel. Sus sonrisas lo dicen todo.

Gracias a aquellos que fueron valientes y tomaron pincel/brocha y dejaron su marca en el canvas. Algunos pintaron su nombre, pueblo de procedencia, citas. Otros dibujaron corazones, flores, un barquito y hasta una nube con todo y rayo decoraron esta obra de arte colectiva. Atesoro mucho este recuerdo artístico en el que muchos tomaron de su tiempo para pintar. Este canvas es símbolo de que TODOS tenemos la capacidad de crear.

Tuve la gran oportunidad de conocer en persona a quienes solo había tenido contacto por Facebook, email o a través de este blog. Esa fue una de las cosas que más me llenó de emoción. Pero el momento que de verdad esperaba bien ansiosa y con algo de nervios fue mi primera clase de art journaling. Tan solo quiero dejar saber que lo vivido superó las expectativas. El grupo que me acompañó y sin pensarlo dijo que sí a la propuesta de hacer art journaling conmigo fue uno increíble. Lo dije y lo repito, estas mujeres llegaron con ganas de aprender, de crear, de ir mas allá y sobretodo de disfrutar el momento. Las vi anotando, tomando fotos/videos, preguntaron como loco…jajaja y me hicieron sentir súper bien. Lo único que lamento fue no haber tenido mas tiempo para seguir compartiendo con este singular grupo.

Aquí las chicas que dijeron presente a la clase de art journaling (falta Jo Ann que se fue a tomar la próxima clase con Yani Ramos). Todavía me río sola cuando recuerdo el grito de “¡frambuesaaaaaaa!”.

Todo esto no hubiera sido posible sin la ayuda de la familia y amistades que prestaron de su tiempo y energía, que no me dijeron que No a las ideas que les presentara, por más locas que parecieran. ¿Qué hay que pintar un zafacón y poner una tabla encima forrada en canvas para que sirva de mesa alta? “Lo hacemos”. ¿Necesitas un caballete que aguante un canvas inmenso? “Te lo llevo, ah y de paso te llevo un paño para que no se manche el piso”. ¿Necesitas alguien que te ayude a atender el público en los make-and-take? “Presente”. ¿Hay que pintar letreros para un poste que imite señales de tránsito? “Yo lo hago”. ¿Alguien que tome fotos para que luego puedas contar tu historia? “Yo llevo mi cámara y tomo fotos”. Todas fueron respuesta de apoyo. Y esto son solo algunos ejemplos de todo lo que hicieron porque esta servidora pudiera presentar la propuesta de Frambuesa y Tamarindo.

Algunos de los que desinteresadamente me brindaron su ayuda.

Organizadores, público, estudiantes, familia, amistades, de verdad que muchas GRACIAS a todos.