Manualidades, Vivencias

Alfombra Mujer

No están todas en la foto, en total éramos trece. Trece mujeres que pasamos un sábado entre relatos, naturaleza, y creando una obra que es bautizada como Alfombra Mujer. Esta idea de Gloribel Delgado Esquilín busca crear una alfombra de trece pies de diámetro y como bien dijera ella al principio del junte, es una pieza de celebración. En ella dejamos correr nuestra imaginación pintando, cosiendo, bordando, dibujando, escribiendo… haciendo honor a las mujeres de ayer y de hoy que nos han inspirado.

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naturaleza

El punto de reunión inicial fue la casa de Ñequi González y solo tengo que decir que es ESPECTACULAR. Es un lugar lleno de hermosa naturaleza tropical, mucha luz y una energía que invita a meditar, a crear. Allí nos dimos cita y entre telas, encajes, pinceles y gatos… (los felinos nos hicieron grata compañía) contamos historias que nos emocionaron y nos sacaron carcajadas. Hicimos “click” a pesar de que muchas no nos conocíamos. En mi caso solo conocía a Gloribel. Pero eso no importó, al llegar saqué unas revistas que traía para prestar, y de inmediato se formó tremenda algarabía.

Con Gloribel me unen varias cosas, pero en entre ellas se destaca un asunto que se llama casualidad.  No es solo que nos llamamos igual, allí me entero que nuestras madres tienen el mismo nombre (Gloria) y nuestras abuelas maternas tienen el mismo apodo de Mamabuela. Todas cosen o cosieron. Las mías ya no están físicamente, pero si en medio de las historias. La mamá y abuela de Gloribel dijeron presente en la actividad y fue un deleite compartir con ellas. Mamabuela a sus 93 años nos dijo par de cuentos, entre ellos el de su casamiento en Utuado, en la iglesia que hoy día está sumergida en el lago. En su momento escogió la tela que quería y aguja en mano se puso a coser.

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¡Qué recuerdos lindo me trajo esta obra hecha de “galletitas de tela”! Hace tiempo que no veía este tipo de manualidad. Es solo parte de una bella alfombra que estaba en la casa y fue realizada por la abuela de Ñequi. Es una pieza grande que con mucho cariño la recuerda su nieta y todas admiramos. La verdad es que es una belleza.

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Hablando de bellezas, está este tapete realizado por Gloribel. Rico en textura e intensos los colores. ¡Me fascina! La hizo para una exhibición en Perú y encierra algunos simbolismos. Es una muestra de su estilo alegre y con palabras.

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Colocando la pieza que va a ser la base de lo que estamos creando, la alfombra de trece pies de diámetro. Sobre ella iremos colocando pedazos de nuestro arte y nuestras historias.

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Aquí Gloribel tomó la palabra y fue la primera en hacernos un relato. ¿Que puedo decir? Que fue la parte que más me gustó. Allí escuchamos sobre un pesebre con televisor, un abuelo adoptivo que con muchos sacrificios se hizo médico y tal era su bondad que ofrecía sus servicios gratuitos a su comunidad, barrios escondidos bajo agua, abuelas que enseñaron a rezar, que con su ejemplo dieron grandes lecciones, heroínas que dejaron su huella en la historia, un abanico que duró cuarenta años y dejó de funcionar en el momento menos inesperado, abuelas que mascaban tabaco, la madre que con dolor paseaba por la casa la foto de su hijo fenecido mientras le hablaba, y luego de limpiarse las lágrimas con su pañuelo negro, pasaba a realizar las tareas del hogar… Estas son solo algunas de las historias. Me quedé con las ganas de seguir escuchando.

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creando

Aquí en plena acción. Todas nos disfrutamos el momento de dejar nuestra huella en la alfombra.

pintando

cosiendo

estampando

Algunas no terminamos y queda pendiente la próxima cita. Estoy segura que esto derivará en otros proyectos e ideas. La mente de Gloribel no se detiene y por ahí vendrán más embelecos…

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Por último, aquí presento la portada de uno de los art journal de Gloribel. Está lleno de memorabilia, fotos, escritos, dibujos, todos del tiempo que vivió en Perú. Me hubiera encantado verlo con más calma. Confieso que así como disfruto de hacer art journaling, me deleito viendo lo que otros artistas hacen con su arte y palabras.

Me despido con una cita que una de las participantes nos dijo que su abuela le recalcaba con frecuencia: “lo más importante en la vida es ser una persona confiable”. Por mi parte confío en que este junte siga y así continuemos llevando el mensaje de celebración que tanta falta nos hace.

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