Más sobre mi recorrido por Asheville, ciudad ubicada en Carolina del Norte. Puedes ver la primera parte de esta entrada aquí. Como prometí anteriormente, en esta ocasión le toca el turno al arte urbano, a la mansión Biltmore y otras cosas que hicieron que quedara fascinada con Asheville.
Tina Turner representada en todo su esplendor recordando su participación en la película Mad Max.
La visita a este puente que queda cerca del downtown es una parada obligada para todo aquel que como yo disfruta del arte urbano. Los murales tienen muchos detalles y símbolos. Es visitar un museo con carros pasando de lado a lado.
Todo el arte urbano que hasta aquí presenté es una pequeña muestra de lo que puedes ver en el downtown. Hay mucho más, pero tenía que dejar espacio para una de las atracciones más importantes de Asheville.
Este es Biltmore, y la foto no le hace justicia para mostrar lo impresionante que es. Esta mansión era la residencia oficial de la familia Vanderbilt, pero desde hace unos años está abierta al público. Se encuentra en un terreno de miles de acres y cuenta con una vista privilegiada a las montañas. El edificio principal tiene sobre 250 habitaciones y unos jardines hermosos que por ser principio de primavera tuvimos la oportunidad de disfrutar grandemente.
Las gárgolas me recuerdan una serie animada con el mismo nombre que veía de pequeña. En la serie, las figuras tomaban vida de noche y era cuando la acción comenzaba.
La majestuosidad y el lujo se pueden apreciar tanto en el exterior como en el interior de la mansión. En Navidad la decoran de forma espectacular, pero en esta ocasión pude ver una exhibición que me dejó con la boca abierta durante todo el recorrido.
La exhibición Fashilonable Romance – Wedding Gowns in Film se trata de atuendos utilizados en bodas de películas de épocas. Muchas de las producciones han sido premiadas y son iconos como Pride and Prejudice, Out of Africa, Emma, Mary Shelley’s Frankenstein y la lista continua…
En cada habitación había una breve leyenda del filme como la que ves en la foto y luego podías admirar los maniquíes con tremendas galas.
Vestuario de Orgullo y Prejuicio versión del 1995.
Yo andaba encantada viendo la exhibición, pero mis chicos se aburrieron rápidamente. Luego nos fuimos a explorar los jardines que estaban llenos de color.
La cara del chico ya cansado de ver tanto traje…
En esta parte del jardín justo cuando nos íbamos llegó una novia a tomarse fotos. La verdad es que el escenario se presta para servir de fondo en fotos especiales como las de una boda.
Esto que presenté fue parte de las facilidades que visité, pero Biltmore tiene mucho más que ofrecer. Más adelante hay un hotel, restaurantes, tiendas, facilidades recreativas y hasta una bodega muy famosa. La oferta de entretenimiento allí es extensa y variada.
La visita al River Art District fue superficial, apenas un paseo en carro y ya. Pero lo que vi fue suficiente para saber que para la próxima haré una parada y así podré disfrutar de los artistas creando en su ambiente.
River Art District es una comunidad recientemente formada. Esta parte de la ciudad, que no queda muy lejos del downtown eran edificios abandonados de un área industrial. Lo que eran fábricas o edificios históricos hoy son en su mayoría estudios de artistas, galerías y pude observar que también hay restaurantes y cervecerías. Definitivamente tengo que volver.
Y claro está, tenía que haber arte urbano en este distrito que es residencia de muchos artistas.
Mi última reseña va para esta juguetería que queda a una cuadra del hotel donde nos hospedamos. OP Taylor es una juguetería que invita a los niños a precisamente eso, jugar… Cuando entras ves a los chicos divirtiéndose en diferentes estaciones. La sección de manualidades era inmensa y la de los Legos también. Me alegró ver muchos juegos de mesa con los que crecí y no veía hace tiempo.
Aquí jugando una partida de ajedrez.
Asheville también cuenta con muchas atracciones al aire libre. La visita a Chimney Rock queda pendiente. Dicen que la vista es espectacular. Ahora que llega el verano y la temperatura se vuelve más cálida hay que aprovechar las atracciones en los exteriores.
Hasta aquí mi recorrido por Asheville, esta ciudad mega-cool que hace que quienes la visitan queden fascinados con ella.
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