Carpeteo

Una vez leí que el verbo “carpetear” era un invento boricua para enmarcar unos sucesos de un lado triste de nuestra historia. Pero yo uso el término carpeteo cuando estoy creando carpetas que me ayudan a organizar algún aspecto del hogar.

Quiero aclarar que no me considero una persona ordenada, sino más bien práctica. Organizo las cosas por necesidad, no porque me guste hacerlo. Me molesta pasar trabajo cuando tengo que buscar algo y no lo encuentro fácilmente. Es por eso que recurro a la organización para minimizar el esfuerzo cuando tengo que hallar algo. También ayuda a economizar espacio.

He organizado carpetas que contienen cds/dvds con películas, video juegos, música. Algunas con documentos un tanto viejitos como mis diplomas, notas de grado, cintas de premios de días de juego, etc. En mi taller tengo una carpeta con los stamps de gel. En ocasiones he hecho algunas que cumplen con un propósito y luego de realizado el proyecto sencillamente me deshago de ellas. Estas que presento aquí son para archivar los manuales de enseres, herramientas, etc. que se necesitan guardar porque se pueden usar de referencia para cuando el equipo está fallando o es requerido algún mantenimiento.

Las quería que fueran anchas pues los manuales ocupan mucho espacio. Conseguí estas hechas con cartón reciclado y me pareció que era una buena oportunidad para hacer con ellas uno de los regueros que tanto me gustan.

A una de ellas le puse una cita al frente y a otra le hice un pequeño collage con láminas de revistas. Luego de esto apliqué una capa de mod podge para sellar pues la pintura se pone un tanto pegajosa aún después de seca. También protege a las láminas del collage.

Entonces vino la parte aburrida de organizar los manuales y decidir que categorías iba a asignarles. Una vez completado esto me di a la tarea de hacer los tabs. Utilicé scraps de papel de acuarela que ya tenía pintados y había utilizado en otro proyecto. Es por eso que los scraps son siempre tan valiosos. El papel de acuarela es de 140 lbs lo que lo hace firme y perfecto para el uso que le voy a dar.

Para escribir sobre la carpeta ya pintada al igual que en el papel de acuarela, lo mejor es utilizar un marcador de tinta permanente como sharpie. La tinta corre muy bien aunque la superficie no está del todo lisa. Los grapé en vez de usar pega, pues quería que tuvieran agarre. Muchas veces uno hala el tab para mover las páginas y es por eso que quería que estuvieran bien sujetas a la páginas que usé de separador. Los separadores fueron hojas de cardstock blanco de 8.5″ por 11″.

Los manuales están en micas que no solo los protegen, sino que así los puedo sacar/guardar en la carpeta con mayor facilidad. Solo unos pocos tuve que hacerle tres orificios pues eran muy grandes para las micas.

En el lomo de la carpeta escribí las categorías de manuales que contiene. Así ya sé donde buscar sin tener que abrir la carpeta.

Realizar estas carpetas fue divertido. Si te animas a organizar algo de este modo solo recuerda esto:

• Busca el tamaño correcto de carpeta. Debe ser lo suficientemente ancha para que sea fácil mover las páginas y debe siempre haber espacio por si en un futuro tienes que añadirle más.
• Ponle las categorías que para ti hagan sentido. Esto es muy importante en especial si la carpeta es muy grande.
• Recuerda escribir en el lomo de la carpeta aquello que esté contenido en ella. Así cuando vayas a la tablilla o closet donde las guardas no tienes que buscar y abrir cada una.

Y porque me fascina tomar prestadas las palabras de otros, me despido con una cita.

Hacer del vivir un arte, esa es la meta. Henry Miller.