Dicen que la primera impresión es la que cuenta. Pero yo si creo en las segundas oportunidades… El hecho es que no fue hasta hoy que el recibidor de mi casa vino a estar como quién dice, “terminado”. Estuvo por meses sin nada de decoración. Solo una base de una antigua máquina de coser sin tope ni nada. Pero ya parece la entrada de un hogar.
Ya me puse al día con las atcs (artist trading cards) que tenía pendiente para entregar. Tuve que hacer unas cuantas pues eran varios meses los que tenía en atraso. Pronto voy al correo a enviar estas tarjetas a este grupo de amigas crafty que tengo en Puerto Rico que no importa la distancia seguimos en conexión.
No pude esperar al pavo. Es que crear con el tema de Navidad es algo que siempre inspira. No sé si es la combinación del rojo y verde que en esa época es más que oficial, junto con la libertad de usar brillo. Eso del muuuucho brillo lo tomamos en serio. Brillo en la ropa, el maquillaje, la decoración y en los inventos creativos.
Luego de más de una semana de lluvia y más lluvia (la misma que deseo caiga en Puerto Rico), al fin salió el brillante sol a calentar un poco el ambiente. La mejor forma para celebrarlo es tomar los pinceles y brochas y ponerme a hacer regueros. Empiezo con el canvas, pero luego seguiré pintando sobres, tags, papel de regalo, cartón reciclado… todo lo que aguante pintura.
Una persona se acercó a mi en la 2da Convención de Scrapbook de PR y me hizo la siguiente pregunta: ¿qué es mixed media? (medios mixtos). Me comentaba que el término era utilizado frecuentemente y hasta clases se ofrecían con diferentes proyectos que incluían mixed media, pero ella quería conocer qué en realidad significaba esta expresión que se había vuelto tan popular en el mundo de scrapbooking.
Me tomó por sorpresa la pregunta y traté de explicar lo más sencillo que pude. Pero quisiera poder aclararlo aquí con un poco de más detenimiento.